Algunas plagas domésticas, como los xilófagos, pueden pasar inadvertidas durante largos periodos de tiempo en el interior de nuestras viviendas. Cuando finalmente salen al exterior y las observamos, el daño que han ocasionado suele ser grave. En casos extremos, el deterioro puede incluso poner en riesgo la integridad física del propio inmueble.
A grandes rasgos, ¿qué plagas son las que pueden afectar a la madera?
Sobre todo la carcoma y la termita. Ambos son xilófagos, palabra derivada del griego ξυλοφάγος [xylofagos] que significa ‘comer madera’, de ξύλον (xylon) ‘madera’ y φάγειν (fáguein) ‘comer’.
Se sienten atraidos por la celulosa de la madera. Hay algún tipo de carcoma que puede entrar en la madera «viva», como árboles, pero los mayores problemas los causan en viguería y estructuras de viviendas o locales.
El ciclo de reproducción de las termitas es en primavera y en su fase alada. Como curiosidad, hay que hacer hincapié en saber diferenciar muy bien la termita en fase alada de la hormiga alada, que también proliferan en la misma época y se pueden llegar a confundir.
Es muy importante saber identificar cada tipo de insecto para prevenir problemas mayores, estructurales incluso, por lo que se recomienda, en caso de duda, siempre consultar con un profesional.
¿Cuáles son las principales diferencias entre termitas y carcomas?
La carcoma, en su fase adulta, vuela y se introduce en la madera por donde encuentra hueco. Una vez dentro, deposita sus huevos. Dependiendo del tipo de carcoma, los huevos tardan más o menos tiempo en eclosionar. Durante la fase de crecimiento, las larvas se alimentan de la madera. En su fase adulta, salen al exterior para comenzar un nuevo ciclo. Es en esta fase cuando realizan los agujeros (a modo de orificios circulares) en la madera que observamos a simple vista.
La termita es un insecto terrestre, es decir, siempre la encontraremos en la tierra. Aunque pueden desplazarse a cualquier lugar, tienen una tendencia a acumularse en zonas donde se dan condiciones de humedad. Cuando encuentran celulosa, alguna rama, raíz, … es cuando empiezan a actuar y van de abajo a arriba. Son sensibles a la luz y, especialmente, a los cambios de temperatura. Razón por la que no salen al exterior dificultando su detección.
Generalmente, hasta que una estructura no está lo suficientemente dañada o aparezcen los ‘cordones de progresión’ (pequeños tuneles de humus que crean a partir de la celulosa o del serrín de la madera por los que se desplazan para evitar la luz o el aire), la identificación a simple vista de la presencia de termitas resulta compleja.
¿Qué problemas suelen causar?, ¿qué consecuencias tiene el no combatirlas?
Producen el deterioro progresivo de los elementos de madera que pueda haber en una casa, local, etc. sin que sea visible, o con la aparición de multitud de orificios en el caso de la carcoma.
Si no se combaten a tiempo pueden llegar a provocar, en cualquier pieza de madera o mobiliario, un deterioro tal que lo deje inservible.
En el caso de edificios que utilicen la madera como material estructural (ej., vigas), una gran infestación puede poner en riesgo la integridad física del mismo. Y, por lo tanto, su habitabilidad.
¿Cómo puede saber una persona si tiene xilófagos?
La presencia de carcoma se detecta mucho más fácilmente que las termitas: si se ven agujeros o serrín muy fino en el suelo, es porque han salido de la madera.
En el caso de las termitas es más complicado. Al ser una plaga que no sale al exterior, no observamos un daño aparente en los materiales. Por ejemplo, podemos tener el cerco de una puerta o una tarima, aparentemente intactos, pero cuando los tocamos nos damos cuenta de que están huecos por dentro.
En caso de duda, o mínima sospecha, se recomienda consultar con un profesional del control de plagas.
¿A qué nos referimos cuando decimos que las empresas de control de plagas pueden «oír lo que otros no oyen»?
Partiendo de la base de que la carcoma se puede llegar a escuchar pero es muy dificil, y que la termita es prácticamente imposible, si se llegan a oír, tampoco es fácil de relacionar con la causa.
Los profesionales del control de plagas contamos con dispositivos y tecnología específica para poder escuchar y detectar movimiento de estas plagas dentro de la madera. Junto a la experiencia del técnico, estas herramientas permiten saber si hay (o no) actividad, dónde se localiza y hasta dónde se extiende el problema de infestación.
Esto nos permite actuar de forma más precisa sobra la(s) zona(s) donde se haya detectado la presencia de la plaga.
¿Cómo son los tratamientos contra xilófagos?
Lógicamente, los tratamientos son diferentes para termitas y para carcomas.
- Contra las termitas se usan productos tipo «cebo alimenticio«, para alertarlas hacias éstos y que dejen de comerse la celulosa del cualquier estructura. Además, las termitas suelen hacer ida y vuelta a la colonia llevando comida, por lo que se llevan el cebol al termitero.
- Contra la carcoma se utiliza un producto insecticida que se inyecta directamente en el interior de la madera o mediante una técnica de «imprimación» externa para que sea la madera quien lo absorva. En el interior de la madera se introduce el producto mediante un taladro con un taco antirretorno. La carcoma, al comer la madera, ingiere el insecticida y muere.
Los tratamientos contra xilófagos, ¿los puede realizar cualquier persona usando productos domésticos?
Al igual que con otro tipo de plagas, sí existen productos de uso domésticos para combatir los xilófagos. La mayoría actuan a nivel muy superficial, ya sean aerosoles o líquidos. Estos productos a nivel preventivo antes de que haya xilófagos pueden ayudar, pero si ya existe evidencia de plaga no resultan muy efectivos.
Sin embargo, los profesionales del control de plagas contamos con productos y herramientas que nos permiten tratar los problemas de xilófagos de forma efectiva. Asimismo, hace falta formación y una acreditación técnica para poder aplicar ciertos tratamientos adecuadamente; sin los cursos pertinentes y una experiencia previa no es posible tratar problemas en la madera de forma correcta y satisfactoria.
¿Se pueden prevenir los problemas de xilófagos?
Existen tratamientos preventivos que tienen como objetivo evitar la aparición de las plagas. En el caso de los xilófagos, estos tratamientos se pueden aplicar directamente en las maderas durante la fase de construcción. A posteriori es dificil evitar o prever que pueda haber xilófagos.
¿Pueden volver a aparecer los xilófagos aunque hayamos hecho un tratamiento contra ellos?
Lamentablemente, sí. Cuando se detecta la presencia de xilófagos es totalmente necesario completar los tratamientos profesionales para garantizar su completa erradicación y su posterior reaparición. Las empresas de control de plagas ofrecemos servicios de mantenimiento con el objetivo de garantizar la durabilidad de los tratamientos y la tranquilidad de nuestros clientes en el tiempo.