Las palomas urbanas se han convertido en un problema creciente en las ciudades. En ellas han encontrado un hábitat donde poderse establecer y reproducir, con numerosas zonas de cobijo y alimento en abundancia.
La actual sobrepoblación de estas aves amenza la salud pública de las personas y animales domésticos, ya que pueden transmitir diversos tipos de enfermedades. Dado que se trata de una especie animal protegida, su «combate» resulta muy complicado, siendo necesaria la aplicación de dispositivos disuasorios no agresivos.
En este artículo te contamos cuáles son las consecuencias de convivir con las palomas y cómo las empresas de control de plagas aportamos soluciones profesionales para erradicar el problema de forma definitiva.
¿Qué problemas generan en las ciudades?
- Transmisión de infecciones y enfermedades: al convivir con las palomas, tanto las personas como los animales domésticos nos exponemos a un gran número de enfermedades infecciosas. Las más habituales suelen ser enfermedades respiratorias (Psitacosis u Ornitosis, Alveolitis alérgica o Gripe aviaria), enfermedades digestivas (Salmonelosis y Escherichia coli), o incluso, enfermedades pulmonares (Criptococosis). En la mayoría de los casos, estas infecciones y enfermedades se transmiten debido a la gran cantidad de hongos, virus o bacterias presentes en los excrementos de las palomas.
- Ruidos molestos y privación del descanso: ¿cuántas veces has pensando en lo desagradable que resulta el ruido que hacen las palomas, al estar cerca de nuestras casas, puestos de trabajo o lugares de ocio? Éste es un problema muy común que nos plantean las palomas cuando las encontramos en grupos.
- Focos de otras plagas: debido a que algunos insectos parásitos se encuentran adheridos a los plumajes de las palomas, los nidos pueden llegar a convertirse en focos de otras plagas, tales como Ácaros, Pulgas o Garrapatas. Por esa razón, es importante asegurarse de evitar la formación de nidos en lugares cercanos a nuestras viviendas (como cornisas, ventanas o patios interiores), para evitar que puedan acceder al interior de las mismas.
- Deterioro de edificios, vehículos y extructuras: debido al ácido úrico que contienen sus excrementos, pueden dañar de forma permanente la superficie de edificios, coches y estructuras. Asimismo, pueden ocasionar desperfectos en aparatos de aire acondicionado o calefacciones, como atascamientos en sistemas de recolección de aguas pluviales, procedentes de patios interiores o tejados, por acumulación de plumas, excrementos y fragmentos con los que construyen sus nidos.
¿Cómo podemos combatir las palomas urbanas?
En el combate de las palomas podemos optar por dos estrategias principales:
- Métodos caseros al alcance de todos: podemos evitar crear focos de palomas evitando proporcionarles alimento. En la medida de lo posible, procurar que las basuras estén bien selladas y dentro de los lugares habilitados para las mismas.
- Métodos profesionales: como se trata de animales protegidos, las empresas de control de plagas utilizan técnicas disuasorias que tienen como objetivo ahuyentar las palomas a otras localizaciones. Entre los sistemas más comunes se encuentran las Redes Antipalomas (que permiten cerrar patios interiores, terrazas y huecos en fachadas), como los Sistemas de púas (que impiden que la paloma se posa en superficies como cornisas o varandillas).