Posiblemente los métodos más comunes y efectivos, a la hora de combatir plagas en parques y jardines. A pesar de ser tipos diferentes de aplicación, son complementarios, si la ocasión lo requiere.

Si nos referimos a fumigaciones terrestres de largo alcance aéreas, hablamos de aplicaciones donde se proyectan productos químicos autorizados diluidos en agua, impregnando toda la superficie que debemos tratar. Fundamentalmente, se llevan a cabo este tipo de tratamientos para controlar, o eliminar plagas que ataquen nuestro jardín, así como la prevención y curación de hongos que podamos encontrarnos.

Sin embargo, tenemos ocasiones en las que conviene poner en marcha los tratamientos por endoterapia. Esta técnica implica la inyección en el sistema vascular del árbol, con el fin de ser tratado «de dentro afuera» contra las plagas y los hongos, o bien para nutrirlo de aportes beneficiosos para su salud.

¿Por qué elegir tratamientos de endoterapia arbórea?

• Menor impacto medioambiental: Se elimina el riesgo de impactar en otros entornos, personas, u otros insectos, al ser mucho más controlada la aplicación.

• Mayor persistencia: Los tratamientos por endoterapia nos ofrecen mayor durabilidad en el tiempo, garantizando hasta un año en el resultado, debido a que el producto corre interiormente por la albura del árbol, desde el tronco, hasta la última hoja de sus ramas.

• Mejor resultado: Al hablar de aplicaciones directas en los árboles tratados, entendemos que el producto inyectado actúa de forma más precisa que al emplear métodos más tradicionales, como pulverizaciones, o regados.